‘El toqui Lautaro rinde homenaje a los loncos de la región de La Araucanía’
Esta muestra pictórica, compuesta por 12 óleos, retrata a igual número de loncos de comunidades mapuche de Lautaro, Perquenco, Vilcún, Padre las Casas y Temuco. Inaugurada durante la celebración del We Tripantu en 2014, esta exposición busca reconocer y preservar el aporte histórico y cultural de los líderes tradicionales mapuche. El proyecto, impulsado por el alcalde de Lautaro, Miguel Jaramillo, y realizado por Carlos Raposo, pretende enaltecer las tradiciones mapuche y su conexión con la Araucanía.
Carlos Raposo, pintor realista de renombre, ha capturado con maestría la esencia y dignidad de estos líderes, integrando elementos simbólicos de la cosmovisión mapuche en cada obra. Uno de los loncos retratados, José Colicheo, expresó su orgullo y gratitud por ser parte de esta significativa exposición.
‘Machis, Ñañas y Lagmien de la Región de La Araucanía’
La segunda exposición, «Machis, Ñañas y Lagmien de la Región de La Araucanía», se presentó por primera vez el mes de octubre de 2015. Esta muestra forma parte de la iniciativa «Santo Tomás en el Arte», que busca acercar las expresiones culturales y artísticas a la comunidad regional.
Carlos Raposo, embajador cultural de Lautaro, ha dedicado esta colección a las mujeres mapuche, representando sus rostros y escenas cotidianas con un estilo realista. Las obras no solo destacan la belleza y fortaleza de estas mujeres, sino también su papel esencial en la sociedad mapuche.
Sobre Carlos Raposo
Carlos Raposo, hijo benemérito y embajador cultural de Lautaro, es diseñador gráfico de la Universidad de Chile. Desde 1986, se ha dedicado completamente a su pasión por la pintura, destacándose como un artista autodidacta y realista. Su trayectoria incluye numerosas exposiciones en Chile, América y Europa, y ha sido galardonado con varios premios, como el nombramiento de Embajador Cultural de Lautaro y ser elegido Top Ten de la Cultura por el Diario Austral de La Araucanía..
Estas exposiciones no solo son un homenaje al pueblo mapuche, sino también una oportunidad para que el público se acerque y valore la riqueza cultural y artística de La Araucanía. Invitamos a todos los amantes del arte y la cultura a visitar estas muestras y descubrir el talento de Carlos Raposo, un pintor chileno comprometido con la preservación y difusión del patrimonio mapuche.
El toqui Lautaro rinde homenaje a los loncos de la región de La Araucanía
Proyecto ejecutado en el 2014 de 12 pinturas.
‘Lonco saludando al canelo‘
Oleo sobre tela, 100×85 cm
Carlos Raposo Sánchez.
La obra captura la profunda conexión entre la cultura mapuche y la naturaleza. En este cuadro, Raposo retrata a un lonco, un líder tradicional mapuche frente a un canelo, en en acto ceremonial.
El lonco, vestido con atuendos tradicionales que incluyen una banda adornada con plumas, sostiene y toca un kultrún, el tambor ceremonial mapuche, con una expresión de solemne concentración. La maestría técnica de Raposo se refleja en la textura detallada de la piel del lonco, las arrugas de su ropa y los intrincados diseños del tambor y la banda en su cabeza.
El fondo del cuadro es un verde suave que resalta la figura del lonco sin distraer la atención del espectador. A la derecha de la obra, se observa un canelo, el árbol sagrado, que simboliza la conexión espiritual con la tierra y los ancestros. Los tonos naturales y terrosos utilizados en la obra refuerzan esta conexión.
‘Lonco frente a Tótem‘
Oleo sobre tela, 100×85 cm
Carlos Raposo Sánchez.
El lonco, vestido con una camisa verde claro, lleva una banda tradicional adornada con plumas que resplandecen en su cabeza, un símbolo de su estatus y autoridad. En su mano sostiene un instrumento de viento tradicional, una trutruca, decorada meticulosamente. La expresión en su rostro es de dignidad y seriedad, reflejando su papel como guardián de las tradiciones y la sabiduría ancestral mapuche.
Detrás del lonco, se erige un impresionante tótem de madera tallada, que curiosamente posee un bigote y plumas similares a los del lonco. Este paralelo visual crea una resonancia simbólica entre el líder vivo y el tótem, subrayando la continuidad de la herencia cultural y la identidad mapuche a través de las generaciones.
El fondo de la pintura, con tonos verdes suaves, aporta una atmósfera natural y tranquila que resalta aún más los detalles del lonco y el tótem.
‘Parlamento de Quilín‘
Oleo sobre tela, 100×85 cm
Carlos Raposo Sánchez.
La obra capta con gran detalle y maestría la figura de un lonco, líder tradicional mapuche, posando con orgullo frente al emblemático Monumento del Parlamento de Quilín.
En el cuadro, el lonco viste un poncho tradicional decorado con patrones geométricos distintivos de la cultura mapuche y lleva una banda en la cabeza que combina colores típicos de su vestimenta ceremonial. Sostiene un bastón adornado con cintas de colores, símbolo de autoridad y respeto dentro de su comunidad. Su expresión serena y llena de dignidad transmite una profunda conexión con su herencia cultural.
El fondo de la pintura presenta el Monumento del Parlamento de Quilín, un importante símbolo de la historia y la lucha del pueblo mapuche por sus derechos y su territorio. El cual conmemora la primer tratado de paz acordado entre mapuches y españoles (1641), después de casi un siglo de lucha en la Guerra de Arauco. Este monumento no solo añade contexto histórico a la obra, sino que también subraya la resiliencia y el orgullo de la identidad mapuche.
Los colores cálidos y la iluminación cuidadosa refuerzan la atmósfera solemne y respetuosa de la escena.
Machis, Ñañas y Lagmien de la Región de La Araucanía
Proyecto ejecutado en el 2015 de 6 pinturas.
‘Ñaña hilando lana‘
Oleo sobre tela, 100×85 cm
Carlos Raposo Sánchez.
La obra captura un momento íntimo y cotidiano de la vida de una mujer mapuche, reflejando tanto su habilidad artesanal como su serenidad y alegría. En esta pintura, el artista chileno utiliza su característico estilo realista para representar a una anciana sentada en una silla de madera, hilando lana con una sonrisa de satisfacción en su rostro.
La mujer, vestida con un abrigo rosa adornado con bordados florales, sostiene un ovillo de lana en una mano mientras con la otra hila cuidadosamente la fibra, transformándola en hilo. A su lado, un cesto lleno de lana sugiere un día de trabajo dedicado y la continuación de una tradición ancestral.
El fondo de la pintura, de tonos suaves y neutros, no distrae la atención del espectador, permitiendo que el foco permanezca en la figura central y en su actividad. La expresión de la mujer, capturada con gran detalle, transmite una sensación de paz y orgullo en su labor.
La iluminación natural y los colores cálidos añaden una atmósfera acogedora y realzan la textura de la lana y la ropa de la mujer, haciendo que la escena parezca cobrar vida ante los ojos del espectador.
‘Machi con manto‘
Oleo sobre tela, 100×85 cm
Carlos Raposo Sánchez.
La mujer, de pie frente a una pared de madera rústica, lleva un manto negro con franjas verdes y un trapelacucha, un adorno pectoral de plata que es un símbolo de estatus y herencia cultural en la comunidad mapuche. Su expresión es serena y llena de fortaleza, transmitiendo una sensación de orgullo y conexión con sus raíces.
El fondo de madera, junto con los ramos de hierbas colgando, añade un contexto rural y auténtico, situando a la figura en su entorno tradicional. La elección de colores y la iluminación cuidadosa destacan la textura de la ropa y los detalles del trapelacucha, haciendo que estos elementos cobren vida.
‘Machi con ramas de canelo‘
Oleo sobre tela, 100×85 cm
Carlos Raposo Sánchez.
La obra es un conmovedor retrato que refleja la sabiduría y el poder espiritual de una machi, la líder espiritual y sanadora en la cultura mapuche. En esta pintura, Raposo utiliza su estilo realista característico para capturar con detalle la dignidad y serenidad de la anciana machi, sentada con una expresión de profunda introspección.
Su rostro, marcado por las arrugas del tiempo, revela una vida de experiencia y conocimiento. En sus manos, sostiene unas ramas de canelo, un árbol sagrado en la cosmovisión mapuche, utilizado en numerosas ceremonias y rituales por sus propiedades espirituales y curativas.
El fondo de la pintura, con nubes suaves y un cielo azul, añade una atmósfera de tranquilidad y reverencia, permitiendo que la figura de la machi se destaque con claridad. La iluminación y los colores utilizados por Raposo realzan la textura de la piel y la ropa de la machi, así como las hojas verdes del canelo, creando una composición armoniosa y evocadora.